En Bicicleta.

cuentos para soñar. cuentos para andar.


A QUIEN DEJÉ DE ESPERAR

Pierdete entre mis abrazos y mis besos
pierdete entre mis palabras
pierdete acá, acá conmigo
perdamonos juntos y no nos encontremos
perdamonos de los demás.
Perdamonos juntos y no nos encontremos
me pierdo acá, acá contigo
me pierdo entre tus palabras
me pierdo entre tus abrazos y tus besos.

No me encuentras
y me perdiste.

COSAS QUE PASAN.

Esperaba la vida pasar de largo mientras el viento pasaba como si fuera esa vida que esperaba pero no llegaba. Todo pasaba y nunca pasaba nada salvo las cosas que pasan cuando esperamos que pase algo interesante, es decir nada.

Si pasara algo dejaríamos de esperar que pasara, pero perderíamos otras cosas que pasan por estar pendientes de la que pasó y así todas las cosas pasarían desapercibidas. Seguro mientras esperaba que pasara algo que valía la pena dejé que todo lo que valía la pena pasara de largo, porque todo pasa tarde o temprano, pero siempre esperamos que pase tarde cuando lo que pasa temprano pasa por algo. No pasé por ningún lado por esperar cosas que pasan, es decir que nunca fui algo que le pasa a alguien sino todo lo contrario algo a quien le pasa alguien.

Ese alguien pasó y tras su paso dejo muchas cosas que no cuento que fueron porque pasaron hace mucho, en el pasado. Era de esas personas que no pasan desapercibidas, sino que pasan como esas cosas que pasan una sola vez en la vida. Ese alguien pasó memorablemente de largo, dejando una marca al pasar que no se borraría con nada que pasara de ahí en adelante. También pasó que sufrí mucho al verla pasar sin que pasara nada más a parte de lo poco que pasó… las cosas que hubieran podido pasar si se hubiera quedado, en vez de pasar y ya, son incontables, como las hojas que pasan en otoño en algún país al que le pase el otoño. Y así pasó todo lo que valió la pena del pasado.

Un vendaval de cosas que pasan sin pasar de verdad y un instante inolvidable que se revive al pasar por ciertos lugares en los que pasaron ciertas cosas, o al oír ciertas canciones que pasaron cuando pasaba lo que tenía que pasar. Ahora solo paso el tiempo mientras el viento me pasa y nada pasa en esta vida por la que ese alguien pasó, pero de todos modos, ya pasó.

SIN TITULO.

Alégrate que nos hundimos húmedamente
no hay barrotes en tu rostro ni en mi boca
tus dedos no son más que yo
aqui me ahogo otra vez y quiero ser sólo
una daga
por tu cuello
cálmate me dices
y no puedo por que el día se termina
se va
y quizás nunca alcance a sentir tu aliento.

INSTRUCCIONES PARA ROMPERME EL CORAZÓN.

Ahora sí. Primero. Atraiga mi atención. Si usted cuenta con los accesorios requeridos no le resultará complicado; tan sólo muéstrese natural, y pestañee coquetamente al menos cada treinta y seis segundos.

Segundo. Hágame creer que soy una persona interesante. Búsqueme para hablar sobre cualquier tema, y mientras lo hace ponga su mano izquierda sobre la barbilla.

Tercero. En una noche estival, mientras la luna nos empape con su luz, béseme, y luego escape... no vuelva a comentar lo ocurrido hasta un par de semanas después. Cuarto. Si ha seguido las instrucciones al pie de la letra usted ya tiene mi corazón en sus manos. Ahora sólo es cuestión de destruirlo, para ello es necesario que busque un tipo que me supere en todos aspectos: que sea agradable y divertido, atlético, de costumbres ligeras, simplemente encantador. Enamórese de él, pero no me diga nada al respecto; deje que yo me entere cuando los vea besándose; entonces le pediré una explicación y usted me dirá que puedo hacer de mi vida lo que me de la gana.

Quinto. Ya está muy cerca, no desespere. Dígame que toda su vida ha sufrido ha causa de los hombres, que la han traicionado en infinidad de ocasiones y que por ello no buscó conmigo algo más que una amistad; por miedo a que pudiera herirla o a que conociera su verdadera esencia, y entonces me decepcionare de usted. Perfecto. Mi corazón está descuartizado. ¡Felicidades!

PICHANGA

"Yo vengo de familia shora", me dijo el Juan mientras amenazaba con su mano en el aire y la otra debajo de una camiseta del Colo-Colo.

CRONOPIO


Miro hacia mi lado, que linda te ves, te diría todos los días que te amo y cuanto adoro decírtelo, mentiría cuando me preguntes si te quiero para luego decirte que te adoro, te besaría en el cuello para luego subir por tu mejilla y terminar en tus labios rojos y mientras ambos nos abrazamos desnudos te susurraría en el oído, contigo el tiempo dejaría de andar y los años serían pura ilusión.
Lamentablemente jamás sabré tu nombre, ni tu edad, si prefieres el helado de vainilla o el de chocolate, jamás sabré si veo luces o reflejos porque no puedo escapar de acá y tú no puedes verme de allá.

COGOTES DE POLLO.

Hay tres ventanas, están abiertas y no se ven pájaros volando. El cielo está anaranjado. En la cocina se acumulan cogotes de pollo, también en las calles."Creo que se acaba el mundo", me dijo Marta, la vieja loca de al lado, “hay que gritar, -le contesté-. Hasta que nuestras gargantas se sequen, y duela”. Quizás ahí se pueda hacer alguna cosa. Por ahora, tengo que limpiar mi cocina. Afuera hay un calor de mierda y está todo podrido.




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